Es una alteración que se reconoce principalmente por un tacto áspero y una falta de lubricación del cabello.
Las causas que determinan la sequerad del cabello pueden ser las siguientes:
Fisiológicas : hiposecreción de las glándulas sebáceas. El sebo desempeña una función protectora e hidratante del cuero cabelludo y de la cutícula del cabello, que debe estar bien lubricado en toda su longitud. La insuficiente segregación sebácea, que facilita la degradación del cabello, puede ser constitucional o consecuencia de ciertos tratamientos con medicamentos.
Químico : decolorantes, tinturas, permanentes, champú agresivos o inadecuados constituyen la principal causa de la sequedad capilar.
Mecánico : cepillados violentos, peines finos, bigudíes calientes y tenacillas, alisado del cabello, abuso del secador, brushing.
Ambiental : sol, viento, ambientes secos y polvorientos, agua de mar, cloro de las piscinas.
Los cabellos secos se presentan ásperos y sin brillo. En su tallo se producen daños que los vuelven porosos, frágiles y quebradizos. las escamas protectoras de la cutícula, habitualmente bien imbricadas unas con otras, se abren y levantan, facilitando el enredado entre los cabellos e impidiendo la difusión natural del sebo hacia las puntas.
El cabello, especialmente si es sometido a tramientos agresivos, puede verse afectado por trastornos morfológicos como:
Tricorrexis nodosa : aparición a lo largo del tallo de un engrosamiento como una bola, que provoca una ruptura del cabello en ese punto.
Tricoptolosis : cabellos abiertos en sus extremos, terminados en doble punta.